Clasificación Mundial 2026 | Victoria coral y de oficio de España
En un encuentro en el que ha sido muy superior, España ha doblegado a una Georgia a la que Giorgi Mamardashvili ha sostenido más de una vez. El arquero detuvo la pena máxima de Ferran Torres, pero nada pudo hacer para evitar los gales transformados por Yeremy Pino y Mikel Oyarzabal.

La Selección Española se postula como una de las claras candidatas para alzarse con la gloria el verano que viene. Eso sí, para ello deberá certificar primero su billete en esta fase de clasificación para el Mundial 2026. De momento, su travesía había comenzado con paso firme después de brindar un rendimiento colectivo bastante óptimo en el parón de septiembre. Y confiaba en hacer lo propio durante los dos choques de octubre.
Por lo que respecta a la sesión de este sábado, la vigente campeona de Europa se había enfundado el mono de trabajo para decantar la balanza de manera favorable a sus intereses. En concreto, lo haría delante de su fiel parroquia, dado que contaría con el incondicional apoyo de una ciudad de Elche que estaba completamente volcada con la causa de La Roja. Todo ello con el firme propósito de tumbar la resistencia de Georgia.
Un combinado al que tenemos tomada la medida, dado que le hemos superado con bastante claridad en los compromisos más recientes en los que se han cruzado nuestros destinos. A buen seguro, el plantel nacional estaba listo para llevarse el gato al agua en un encuentro en el que, por supuesto, intentaría llevar la iniciativa a través de la posesión del esférico. Una declaración de intenciones que iba a tratar de hacer efectiva desde el pitido inicial.
La Selección Española camina con paso firme
Pedro Porro se mostraría realmente activo y participativo, siendo un auténtico "correcaminos" por el flanco diestro. La primera incursión con sensación de peligro llegaría con Ferran Torres y Mikel Oyarzabal, mientras que el colegiado no decretaría una pena máxima al consultar el VAR. Por su parte, Marc Cucurella también aportaba profundidad por el carril izquierdo, al tiempo que Luis de la Fuente daba prioridad a la rápida circulación del esférico para romper el muro de su rival. Y también quería tirar de pizarra en acciones ensayadas más que productivas.
Dicho lo cual, superado el ecuador del primer acto, un pase exquisito de Pedri sería prolongado por Robin Le Normand para que Yeremy Pino inaugurase el luminoso. A continuación, Ferran Torres dispondría de una ocasión desde el punto fatídico, aunque Giorgi Mamardashvili adivinaría las intenciones de El Tiburón para detener la pena máxima. España estaba siendo muy superior, pero la ventaja era mínima. Mamardashvili volvería a intervenir para evitar la diana de Pedro Porro, quien estaba cuajando un gran partido. Una actuación que también era positiva de Martín Zubimendi, Pedri y Mikel Merino.
Georges Mikautadze apenas entraba en contacto con el cuero, mientras que Khvicha Kvaratskhelia dejaba destellos de su calidad. Eso sí, los visitantes apenas inquietaban a Unai Simón. Ya en la segunda mitad, Mamardashvili estaría providencial con otra gran parada, a lo que hay que decir que La Roja se toparía con la madera en dos ocasiones consecutivas. Pese a ello, rebasada la hora de partido, una obra de arte de Oyarzabal con un zapatazo en un libre directo significaría el 2 – 0. Por tanto, la Selección Española impondría su ley a costa de Georgia en el Martínez Valero.
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