El FC Barcelona afrontaba la segunda prueba de la pretemporada tras su goleada ante el Gimnàstic de Tarragona. Una cita que también iba a disputarse en el Estadio Johan Cruyff, escenario que acogería la visita del Girona. Un conjunto que se quedó con la miel en los labios en lo que alude a su posible regreso a Primera División, todo ello tras dar su brazo a torcer contra el Rayo Vallecano en la final de la promoción de ascenso.
La contienda arrancaría de forma sensacional para los intereses de los pupilos de Ronald Koeman. Todo ello, claro está, con motivo de la diana transformada por Gerard Piqué desde el punto fatídico (1 – 0). Acto seguido, Rey Manaj, un ariete que venía de firmar un hat-trick frente al Nàstic, ampliaría la renta de los culés con el 2 – 0. Samu Saiz recortaría distancias desde los 11 metros antes del descanso (2 – 1), al tiempo que Memphis Depay confirmaría la victoria para el Barça con un tanto de penalti (3 – 1).
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