Encauzada ya su venta al consorcio Todd Boehly/Clearlake, las especulaciones se disparan en el Chelsea. Los futuros propietarios no escatimarán en gastos para apuntalar la plantilla y han prometido una inversión millonaria a su técnico.
Después de varios meses de angustia, los aficionados del Chelsea ya pueden sonreír. Roman Abramovich ya tiene luz verde por parte del gobierno de Reino Unido con vistas a vender el club al consorcio que lidera Todd Boehly. De este modo, el cuadro de Londres pasará a manos del copropietario de LA Dodgers, el cual tiene una serie de ambiciosos objetivos para impulsar a los suyos.
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Y desde las altas esferas de la entidad no se escatimará en gastos para poder dar forma a una plantilla de todavía más nivel que pueda encontrarse en disposición de luchar por el título de Premier League con los gigantes Manchester City y Liverpool. Tal y como destaca la información publicada por The Telegraph, los nuevos dueños podrían invertir 200 millones de libras (235 M€) en caras nuevas.
La prioridad pasa por la defensa
La primera zona del campo a reforzar será el centro de la zaga, donde Antonio Rüdiger y Andreas Christensen dirán adiós para sumarse a los proyectos de Real Madrid y FC Barcelona. También pueden marcharse al cuadro culé los españoles César Azpilicueta y Marcos Alonso, por lo que la necesidad es evidente.
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El gran objetivo a este respecto es uno de los referentes de nuestra Liga, como es el caso del francés Jules Koundé (Sevilla). Sin embargo, no es el único nombre propio a seguir y Pau Torres (Villarreal) y José María Giménez (Atlético de Madrid) están en el punto de mira. Cierra el capítulo de futuribles para la zaga Josko Gvardiol, que está brillando en la Bundesliga defendiendo los colores del Leipzig.
Otras zonas a mejorar
Más complicado será encontrar refuerzos para la medular, puesto que los dos grandes objetivos son Aurélien Tchouaméni (Mónaco) y Declan Rice (West Ham), y mientras el primero se acerca al Real Madrid el segundo ha sido catalogado como intransferible por su equipo.
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Del mismo modo, nombre que sube ahora enteros para el ataque es el internacional inglés del Manchester City, Raheeem Sterling, aunque todo dependerá de lo que suceda con un Romelu Lukaku que vería con buenos ojos un adiós para volver al Inter de Milán. Precisamente en el cuadro lombardo se encuentra el último nombre propio a seguir. Es el extremo Ivan Perisic, cuyo contrato expira el próximo 30 de junio y todavía no ha llegado a un acuerdo para renovar.
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