¿Cómo será el Real Madrid de Xabi Alonso?
En función del esquema que quiera aplicar Xabi Alonso, el Real Madrid deberá sacrificar unas piezas u otras, y acometer unos fichajes u otros, por lo que cuanto antes firme el técnico tolosarra, más margen tendrán desde la dirección deportiva para apuntalar la plantilla.

Que es un verano de cambio de ciclo en el Real Madrid es evidente. Al margen del indudable éxito de la etapa de Ancelotti en años recientes (consiguiendo levantar la Champions League en dos ocasiones), una plantilla tan joven y con tanto potencial por exprimir no podía seguir jugando a dejar pasar el tiempo en los partidos confiando en que los talentosos lo resolvieran por sí solos.
Hoy en día, en el fútbol de élite, más importante aún que el tamaño de tus individualidades es el entrenador que les puede proporcionar herramientas para que brillen y no queden opacadas por otros sistemas más trabajados (aunque sean inferiores libra por libra). Y en este sentido, el elegido en el Bernabéu es Xabi Alonso.
¿Cambiará de esquema?
La gran pregunta a resolver es si seguirá con ese característico 3-4-3 con el que firmó el doblete doméstico en Alemania la temporada pasada, o si por el contrario pasará a una formación alternativa, como un 4-2-3-1 o un 4-3-3, que se ajusten más a la configuración de plantilla actual. En el tamaño del talonario que le proporcione la directiva estará la clave de la cuestión, pero como eso es mucho especular, vamos a analizar las distintas posibilidades.

Si Xabi Alonso opta por continuar fiel a esa defensa de tres centrales, el Real Madrid debería incorporar hasta tres jugadores para esa parcela del campo, teniendo en cuenta que el club le quiere plantear una salida a David Alaba debido a su elevado salario. Tan solo Rüdiger, Militao y Asencio ofrecen en este momento plenas garantías, y si se quiere sumar a Carvajal como central exterior (o a Jacobo Ramón como sexta opción), se podrían quedar en dos las incorporaciones, de manera que cada posición estuviera doblada.
Los carriles son, posiblemente, las posiciones más delicadas de este esquema, y las cuales hay que cuidar al más mínimo detalle, por lo que tiene sentido que Xabi Alonso exija tener margen de maniobra en ellos. En el perfil izquierdo, Fran García es apto para el nuevo estilo, pero Ferland Mendy no casa con lo que Alonso espera de sus carrileros, por lo que no sería de extrañar que fuera reconvertido a central izquierdo. En el perfil derecho, la posición lleva escrita el nombre de Alexander-Arnold, dejando a Carvajal como posible central derecho, como explicábamos antes.
De medio campo para arriba, el Real Madrid tiene alternativas suficientes para cubrir las 5 posiciones que se habilitan en esta formación (y no las seis que tiene que cubrir ahora en el 4-3-3). Algunos inconvenientes serían alejar a Vinícius de la banda, donde no rinde al mismo nivel que a la altura de la línea de cal o la falta de un mediocentro cerebral (aunque esto hace falta independientemente del esquema).
Por el contrario, en caso de elegir un 4-3-3 o un 4-2-3-1, solo sería necesario un central que se sumase al trío mencionado en el quinto párrafo y el tan ansiado organizador que haga las funciones que dejó huérfanas Toni Kroos. En ataque el equipo seguiría teniendo el problema de desperdiciar a Rodrygo atado a la derecha, pero ahí es ya Xabi Alonso el que tiene que dirimir si encontrarle hueco al brasileño, o traspasarle a cambio de los 100 millones en los que le ha tasado el club.
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