Benjamin Sesko debe dar un paso adelante

En el primer verano de Rúben Amorim como técnico del Manchester United, el portugués tenía barra libre para realizar las peticiones que considerase necesarias y desde la directiva no le dijeron que no a ninguna de sus sugerencias. Concretamente en el ataque fueron especialmente generosos, adquiriendo a Matheus Cunha, Bryan Mbeumo y Benjamin Sesko, que combinados costaron más de 250 millones de euros.

Si bien el camerunés y el exjugador del Atlético de Madrid estaban liberados, en un principio, de tener una responsabilidad goleadora capital, no era ese el caso de un Sesko que venía de romperla en la Bundesliga y aspiraba a convertirse en la nueva gran cara de todo un Manchester United, algo que hasta la fecha le ha quedado muy grande, habiendo anotado únicamente en dos ocasiones.

Para más inri, en el último choque que disputó antes de lesionarse, tuvo un mano a mano claro que pudo haber cambiado el rumbo del marcador contra el Tottenham Hotspur, pero al esloveno no le sale nada en estos momentos, y debe reaccionar más pronto que tarde ya que la Copa África de Naciones contará con la presencia de Mbeumo, que ha estado solucionando la papeleta durante su ausencia.

El United ha mejorado

Asimismo, si bien al sistema de Amorim en esos compromisos iniciales le faltaba rodaje, actualmente se encuentra en una dinámica muy positiva, encadenando tres jornada sin perder con triunfos a domicilio ante Crystal Palace y Wolverhampton, sumado a un empate agridulce contra el West Ham United. Sus compañeros están siendo capaces de generar más fútbol y eso un nueve de área lo agradece.

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Cunha + Sesko

Más concretamente es la conexión con Matheus Cunha la que comentan en la prensa inglesa que se debe potenciar, dada la excelente capacidad del brasileño para crear ocasiones de gol de situaciones que no parecen especialmente peligrosas, a lo cual debe sumar una buena química con Benjamin para que la entidad por fin tenga un killer de una calidad proporcional a su dimensión.

Benjamin Sesko, de 22 años de edad, disputó la temporada pasada 45 partidos con el RB Leipzig, superando los 3200 minutos de juego, en los que marcó 21 goles y repartió seis asistencias.