Calabazas al Manchester United para el banquillo
El banquillo del Manchester United está en constante movimiento y siempre hay nombres sonando para ocuparlo, pero hay uno de ellos que ya ha dejado bien claro que no aceptaría el cargo si se lo ofrecieran.

El Manchester United se encuentra en una crisis constante desde hace años y el puesto de entrenador es una profesión de riesgo en Old Trafford. Son varios los cadáveres que ha dejado ese banquillo en las últimas temporadas y el de Ruben Amorim podría ser el siguiente en cualquier momento, ya que los resultados no acompañan de manera regular al técnico portugués.
Habiendo llegado a mediados de la campaña pasada, el United firmó uno de los peores cursos de su historia, finalizando tan solo dos plazas por encima de los puestos de descenso y perdiendo la final de la UEFA Europa League contra el Tottenham. De esta manera, en la 2025-2026 sólo se tenían que focalizar en la Premier League y las copas, y ya están fuera de una de ellas.
Amorim hace tiempo que prefirió jugar a mínimos, intentar que los errores en área propia disminuyeran, y por ello optó por desprenderse de activos importantes para el club como André Onana, pero ni así ha conseguido acabar con la fragilidad defensiva y es que Bayindir no aporta mucha más seguridad de la que daba el cancerbero camerunés y Lammens aún no tiene jerarquía en ese vestuario.
Coherencia en la decisión
En caso de que destituyeran a Rúben, lo cual sería una decisión contraproducente habiéndole dado plenos poderes en el pasado mercado de fichajes, realizando una inversión considerable en jugadores que eran idóneos para su sistema, lo que en ningún caso puede hacer el Manchester United es fichar a un reemplazo con una metodología distinta, como sucedió tras echar a ten Hag.
En la terna de candidatos que se maneja en la prensa de Inglaterra, Gareth Southgate, siempre vinculado con el gigante británico, según ha informado ‘Sky Sports’, ya ha dejado claras sus intenciones y es que tiene claro que no aceptaría una oferta por parte de los diablos rojos. Ciertamente, Gareth no es el hombre más idóneo para liderar revoluciones y su perfil no casa con la realidad actual del club.
Southgate, pese a la constante crítica que ha recibido en los medios de comunicación, ha llevado casi siempre a Inglaterra a las instancias finales de las competiciones internacionales que ha disputado, incluidas unas semifinales de Mundial y una final de Eurocopa en la que sólo la selección española le pudo privar de levantar el primer título en más de 60 años.
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