Real Madrid: El antes y el después de Gareth Bale tras su lesión

Gareth Bale ha conseguido recuperar sensaciones. El galés, desde su llegada al Real Madrid, ha estado muy discutido y siempre se le ha mirado con lupa pero parece que desde que se recuperó de la lesión que le mantuvo varias semanas alejado de los terrenos de juego, se ha convertido en uno de los líderes del equipo blanco.

Relevo para Cristiano Ronaldo

Lo cierto es que esta temporada, Bale debe dar un paso definitivo al frente. Cristiano Ronaldo es cada vez menos decisivo y sobre él recae el peso ofensivo del equipo. El portugués sigue siendo un goleador intratable pero ya no recorre tantos metros y no está tan participativo como antaño.

El galés, por tanto, es el encargado de aportar dinamismo, de generar peligro y, sobre todo, de atemorizar a las defensas rivales. Condiciones para ello tiene y, desde luego, Rafa Benítez está dispuesto a provocar la explosión definitiva de un futbolista superlativo.

Para ello, le ha dado libertad total de movimientos. Gareth campa a sus anchas por la banda derecha, por la izquierda y por el carril central y eso provoca que sea complicado marcarle. Además, cada vez confía más en su pierna derecha y ya se atreve a colgar balones al área con ella, algo que antes no ocurría.

Buenos números

Además, a esto hay que sumar los buenos números registrados por el galés en estos primeros meses de competición. Y es que Bale acumula 8 goles en 12 partidos. Si bien es cierto que los cuatro anotados ante el Rayo Vallecano sirvieron para engordar las estadísticas,conviene recordar que ante los de Paco Jémez fue decisivo dando una asistencia a Danilo en el 1-0, anotando el 2-2 cuando peor estaba su equipo y sentenciando el encuentro con el 4-2.

De este modo, la proyección y el ritmo anotador que lleva le podría permitir superar los 26 tantos que hizo en su última temporada con el Tottenham aunque todavía más al alcance de la mano tiene los 22 que anotó con el Real Madrid en su primera temporada vestido de blanco.

2016, su año

Gareth Bale, por tanto, afronta 2016 como el gran año de su consagración. Por delante tiene todavía cinco meses para devolver al Real Madrid a la senda de los títulos en una campaña que, de momento, no pinta demasiado bien.

El rendimiento del '11' madridista será clave para que Cibeles vuelva a estar copada de aficionados blancos en los próximos meses. Bale, que ya fue decisivo en la Final de la Copa del Rey disputada en Mestalla, en la de la Champions League en Lisboa, en la de la Supercopa de Europa que tuvo lugar en su Gales natal y en la del Mundial de Clubes de Marruecos, tiene como objetivo volver a celebrar títulos como hiciera en 2014.

Pero, más allá del Real Madrid, el gran objetivo de extremo es la Eurocopa del próximo verano. Tras conducir a su selección hasta el evento que tendrá lugar en Francia, la ambición del líder de la selección galesa será clave para comprobar el verdadero potencial de una debutante que, sin embargo, levanta muchas expectativas.

Así, una buena temporada (se entiende por buena temporada sumar títulos) podría llevarle a entrar en las quinielas del Balón de Oro toda vez que, junto a Neymar, es uno de los candidatos a heredar el testigo que podrían ceder Leo Messi y Cristiano Ronaldo. ¿Se imaginan a Gareth Bale recogiendo el máximo galardón a nivel individual?