Europa League | Un épico Sevilla amplía su leyenda a costa de la Juventus

Por Rafael Castro
4 min.
Los jugadores del Sevilla celebran @Maxppp

En un intenso, épico, vibrante y bello duelo en Nervión,

Tras ese 1-1 final de la ida, que dejaba la eliminatoria en el aire, de nuevo dictaría sentencia el Sánchez Pizjuán en su competición fetiche. Pero, quien esperase un encuentro táctico y conservador por todo lo que estaba en juego esta noche, se equivocaba de plano. Porque la primera parte tuvo de todo, hasta un gol que no subiría al marcador. Y especialmente un ritmo vertiginoso, dos escuadras sin miedo ni complejos porque Sevilla y Juventus de Turín mostraron un fútbol sin complejos, de constantes ataques y ocasiones, con ambos porteros luciéndose claramente y dos equipos ambiciosos que dieron un espectáculo brillante.

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Tras unos primeros compases de dominio local, los bianconeri se soltaron y Yassine Bono firmaba su primera gran parada en el 14' para evitar la diana de Gatti. Pero respondería después Wojciech Szczesny con otra parada soberbia a Ocampos, porque los hispalenses replicaban bajo la batuta de un gran Oliver Torres. Y es que el partido se rompía por la mitad, con cada ataque convertido en jugada de peligro. Ya fuera liderada por Ángel Di María, que dispuso de dos opciones claras, o de Ivan Rakitic o el citado Ocampos. Los dos equipos amenazando sin miedo y descuidando su retaguardia para adentrarnos en un bello intercambio de golpes, con un ritmo infernal. El propio meta polaco sacó dos oportunidades claras más, casi milagrosas, para mantener su portería a cero.

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Faltaban los goles, y Moise Kean estuvo cerca del primero con su disparo al palo en el 31'. También verían los piamonteses anulada la única diana de la primera parte por fuera de juego, poco después de que Fagioli tuviera que salir del campo lesionado. Polémica hubo por tanto, aunque principalmente se reclamó un posible penalti sobre Oliver Torres en el descuento, de Juan Cuadrado. El árbitro no quiso intervenir demasiado tampoco, en parte superado por ese alto ritmo. Y con ese cúmulo de ocasiones que se desvanecían, acababa una primera mitad para enmarcar, aunque no quede testimonio de goles en la misma.

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Llegan los goles

La segunda parte siguió siendo similar, con los dos equipos lanzados a por el gol pero más dominio sevillista. La Juventus se fiaba a las contras de Moise Kean y Ángel Di María, que no es poca cosa. Y a las cabalgadas de un Adrien Rabiot que tuvo dos oportunidades bastante claras en el primer tramo de la segunda parte. Aunque poco a poco el Sevilla, pese al dominio, se asomaba menos por el área de Wojciech Szzcesny, si bien en este caso tenía en Bryan Gil a su jugador más incisivo y amenazante. Pero entonces Massimiliano Allegri movió ficha.

Entraron al campo Dusan Vlahovic y Federico Chiesa, y en el primer minuto sobre el campo el serbio, aprovechando perfectamente un error de la zaga andaluza y de Loïc Badé especialmente, batía a Yassine Bono de forma sutil para silenciar Nervión. Al menos temporalmente. Porque los de José Luis Mendilibar, tras reponerse del gol, se rearmaron y lanzaron al ataque, exponiéndose incluso a alguna contra que podría ser letal. Y dio resultado, porque apenas 6 minutos después de encajar, en el 71', Suso encontraba premio con un sensacional disparo desde fuera del área. Para desatar el delirio en el Ramón Sánchez Pizjuán e igualar la eliminatoria.

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Y es que tras el empate se crecieron los locales. No se conformaron y fueron a por el segundo, para intentar liquidar el partido en el tiempo reglamentario. Tuvo justamente Youssef En-Nesyri un cabezazo claro para dar la victoria a los suyos pero Szczesny evitaba el gol con una gran intervención. Y es que la Juventus se dedicaba a achicar balones en el final del partido, que finalmente se marchaba a la prórroga, para brindarnos media hora más de emociones.

Golazo de Lamela y sufrimiento final

Media hora más de buen fútbol por delante, que comenzaba con un Sevilla que mantuvo las buenas sensaciones con las que terminara el partido. De forma que en el 93' tras una gran jugada de Bryan Gil por la izquierda, Erik Lamela cabeceaba a gol para adelantar de nuevo a los sevillistas. Le funcionaban a Mendilibar de nuevo los cambios porque había entrado el argentino al campo pocos minutos antes. Una diana que además liberaba al Sevilla, que supo contener bien las acometidas de los italianos, con muchas prisas ahora.

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Pero en el segundo acto de esa prórroga los bianconeri ya tuvieron más continuidad en sus ataques. Ocasiones que se acumulaban como una de Federico Chiesa cuyo disparo se marchaba alto. Y en el 115' era expulsado Marcos Acuña por doble amarilla, para añadir más picante al choque. Pero los seis veces campeones lograron retener el resultado y finalmente, con agonía, se meten en otra gran final. Se citan el 31 de mayo en Budapest con la AS Roma de José Mourinho.

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