Rúben Amorim pone a una estrella a la venta

El proyecto de Rúben Amorim con el Manchester United parece enorme. Habiendo llegado al banquillo de los Diablos Rojos el pasado mes de noviembre tras años de dominio en Lisboa con el Sporting, el portugués no ha conseguido revertir la situación. A pesar de contar con una plantilla interesante, el técnico de 40 años no ha encontrado recursos para removilizar los ánimos derrotados. Así que el club más exitoso de Inglaterra ha sido el hazmerreír de todo el reino esta temporada. Eliminados rápidamente de las copas nacionales, los de Old Trafford terminarán la temporada en el puesto 14, en el mejor de los casos, de la Premier League, mientras que actualmente ocupan el decimosexto lugar.

Un récord preocupante que no ha mejorado en la Europa League. Tras clasificarse milagrosamente en cuartos de final contra el Olympique de Lyon, los compañeros de Bruno Fernandes fracasaron estrepitosamente en la final contra el Tottenham, que no ganaba un título desde 2008. Una derrota contundente que no afectó a la confianza de Ruben Amorim. Sintiéndose todavía investido de una gran misión pese a sus numerosas quejas a la prensa, el técnico portugués ya trabaja para la próxima temporada. Y aunque esta derrota en la final de la Champions League ante los Spurs jugó una mala pasada a las finanzas veraniegas del Manchester, la prioridad sigue siendo el ataque. Así, la prensa inglesa explicaba hace unas semanas que Liam Delap y Matheus Cunha iban a instalarse en Manchester este verano.

Alejandro Garnacho en la rampa de salida

Una información que aún no se ha oficializado pero que pone frío sobre el futuro de algunos atacantes del Manchester. Este es especialmente el caso de Alejandro Garnacho, que no fue del agrado de Amorim y que sólo lo hizo jugar 20 minutos en la final contra el Tottenham. Sin dudar en criticar las decisiones de su entrenador, el extremo argentino de 20 años incluso fue despedido por el propio Rubén Amorim, según las últimas informaciones de The Athletic. Tras la derrota ante el Tottenham, se habría celebrado una reunión en el campo de entrenamiento del Manchester United, según la publicación en inglés. La oportunidad para que Ruben Amorim asegurara que se quedaría el año que viene y que ya no contaba con el argentino que suma 11 goles y 10 asistencias en 58 partidos esta temporada.

Preguntado sobre el futuro de Garnacho en rueda de prensa hace unos días, Amorim explicó que desconocía el futuro de varios jugadores de su plantilla: "Siempre hablo con mis jugadores, pero ahora me centro en el último partido. No sé qué va a pasar. Tenemos un plan y nos hemos preparado para ambas situaciones, con y sin Champions. Tenemos una idea del tipo de equipo que queremos, pero ahora tenemos que centrarnos en el último partido y tendremos tiempo para abordar todas estas situaciones. No, lo que cambia es una competición menos, este partido entre semana. La rotación de jugadores, la profundidad de la plantilla, todo eso cambia por completo si tienes tres o cuatro competiciones. Cambia un poco el plan, pero no la forma en que veo a mis jugadores solo viendo la final". El Daily Mail ya habla hoy de que su salida está decidida y será por tanto, a falta de confirmación, una venta relevante porque llegarán ofertas muy altas por el argentino.