Liga de Campeones | El Atlético de Madrid tira de orgullo y de Oblak para seguir soñando

Por Rafael Castro
4 min.
Antoine Griezmann celebra un gol. @Maxppp

Intenso y emocionante encuentro de vuelta de octavos de final entre el Atlético de Madrid y el Inter de Milán. Los colchoneros lograron remontar el tanto inicial de Federico Dimarco para llevar el encuentro a la prórroga al haber igualado la eliminatoria. Que se resolvería en la tanda de penaltis con el triunfo de los rojiblancos y un gran Jan Oblak que fue de nuevo héroe.

Con ese 1-0 de la ida el Inter de Milán partía con ventaja este miércoles en su visita al Metropolitano. Donde el Atlético de Madrid buscaba la remontada y reengancharse a una temporada llena de sinsabores en este duelo crucial. La afición respondía desde la previa a Diego Simeone con un ambiente excelente, y el equipo colchonero correspondió desde el primer minuto tomando una actitud proactiva y claramente ofensiva sobre el terreno de juego. Acabando, eso sí, muchas jugadas quizás antes de tiempo en un clara consigna de intentar evitar contras.

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Pero también llegaban de forma clara en otras, como Samuel Lino en el 6' propiciando una gran estirada de Yann Sommer. Eso sí, en el 10' vimos por qué el temor de Diego Simeone con los nerazzurri, ya que en una contra Denzel Dumfries se plantaba casi solo pero algo escorado ante un Jan Oblak al que obligaba con una parad doble. Los madrileños siguieron insistiendo y en el 27' la gran oportunidad era de Álvaro Morata con un cabezazo en el área, a las manos del meta suizo. Pero en el 33' llegaba el jarro de agua gría porque de nuevo con espacios los italianos se plantaron en el área por medio de Nicolò Barella, quien asistía a Federico Dimarco para que adelantar a los lombardos.

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La pegada de los subcampeones de Europa era grande y los peores temores del entrenador argentino se cumplían. Aunque apenas habían pasado dos minutos cuando Antoine Griezmann aprovechaba un error en el despeje de la zaga visitante para igualar y desatar de nuevo la euforia. Amenaza neutralizada, y de nuevo los madrileños amenazaron de forma constante el área nerazzurra, sin demasiada profundidad pero atesorando la pelota y amenazando constantemente ante un rival que se defendía con orden y seguridad. La incógnita era saber si el físico, como en la ida, cambiaría las tornas tras el descanso.

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Memphis Depay culmina un gran trabajo

Tras unos primeros minutos de tanteo, el guión de la segunda parte se fue pareciendo bastante a la primera. Los italianos jugaron mucho con el marcador y los locales mantuvieron la iniciativa en todo momento. Pero se tomaban malas decisiones en los metros finales. Álvaro Morata no tenía su día y Diego Simeone buscaba soluciones desde el banquillo con cambios como los de Ángel Correa o Mempis Depay. Mientras los colchoneros quedaban solamente expuestos a alguna pérdida que provocar a alguna contra peligrosa, como una de Marcus Thuram en el 77'.

Disparaba alto el galo y nos preparábamos posteriormente para el arreón final de los rojiblancos, aunque seguían las amenazas esporádicas como otra contra de Nicolò Barella. Mientras tanto los madrileños acumularon hombres de ataque en busca de un gol del empate que les diera el acceso a la prórroga. Primero la tendría Memphis Depay en el 84' con un gran disparo al palo. Y poco edspués el neerlandés lograba girarse perfectamente en el área, tras un gran pase de Koke, para enviar un disparo cruzado que batiera a Yann Sommer.

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Era el 87' y lograba el neerlandés forzar así el tiempo extra. Aunque en el descuento tuvo Rodrigo Riquelme una oportunidad clarísima que mandaba a las nubes para haber evitado en este caso la prórroga, que los madrileños sin duda hubieran firmado al inicio del partido. El factor cancha y el efecto anímico estaban no obstante de su parte.

Miedo en la prórroga

Obligdos por haber perdido su ventaja, el Inter de Milán salió más enchufado en la prórroga y entre Marcus Thuram y Lautaro Martínez fabricaron dos oportunidades interesantes. De hecho cambiaron las tornas bastante porque los rojiblancos supieron contemporizar y buscar ahora espacios. Liderados en este caso por un activo Memphis Depay que revolucionó el duelo y generaba ahora las principales opciones de peligro local.

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Los italianos alcanzaron ese tramo final con mayor entereza física y por eso en la segunda parte del tiempo extra dominaron la pelota pero sin generar excesivo peligro sobre el área de Jan Oblak. Y según avanzaban los minutos ambos contendientes empezaban a tener el temor de perder todo lo logrado. De forma que nos encaminábamos a los penaltis, que supondrían la inevitable resolución de esta eliminatoria tan pareja.

Hakan Calhanoglu y Memphis Depay anotaban. Pero Jan Oblak paraba con el pie a Alexis Sánchez y también Saúl Ñíguez ante un gran Sommer. Jan Oblak de nuevo saldría triunfador ante Davy Klaasen, y en el tercero local Rodrigo Riquelme anotaba para adelantar a los rojiblancos. El cuarto lo anotaba Francesco Acerbi y tampoco fallaba Ángel Correa. Y sí que lo haría Lautaro Martínez, el mejor de los visitantes que fallaba esta noche para dar el pase al tercer equipo español en la competición.

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