Diego Simeone acertaría de pleno al dar entrada a Rodrigo De Paul y Samu Lino para la segunda mitad. No obstante, la conexión de Antoine Griezmann con Álvaro Morata volvería a ser decisiva para los colchoneros. En cuanto al club nazarí, deberá seguir remando para pelear por la salvación.
Como no podía ser de otra forma, el optimismo se había instaurado de nuevo en el seno del Atlético de Madrid. Todo ello, por supuesto, después de presumir de poderío ofensivo a costa del Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey. Una vez que fue capaz de imponer su ley en el tiempo extra, contando con el increíble apoyo de su fiel afición, el plantel colchonero encaraba con ganas otra batalla liguera. A saber, se vería las caras con las del Granada.
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Alexander Medina se decantaría de inicio por un Augusto Batalla que ha dotado de esa fiabilidad que tanto se anhelaba en la portería de los andaluces. Un cancerbero que, dicho sea de paso, contaría con la cooperación en la retaguardia de cuatro piezas como Ricard Sánchez, Bruno Méndez, Ignasi Miquel y Carlos Neva. La parcela ancha tendría el trío de ases de Sergio Ruiz, Gonzalo Villar y Gerard Gumbau, otorgando la producción ofensiva a Myrto Uzuni, Bryan Zaragoza y Lucas Boyé.
Pasando a la alineación titular de un Diego Pablo Simeone que es leyenda para la escuadra de la capital de España, tendría en acción a su muro Jan Oblak. Un internacional esloveno que, como viene siendo habitual, quedaría flanqueado por tres centrales de la talla de Stefan Savic, Axel Witsel y Mario Hermoso. Los carriles serían para Nahuel Molina y Rodrigo Riquelme, acompañados en la medular por Marcos Llorente, Pablo Barrios y Saúl Ñíguez. En punta de lanza, Álvaro Morata y Antoine Griezmann.
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Griezmann y Morata, dupla de moda en el Atleti
La primera mitad se desarrollaría sin demasiadas acciones reseñables, fruto de la escasa intensidad exhibida por ambos contendientes. El Atleti estaba acusando las rotaciones, si bien es cierto que era algo previsible teniendo en cuesta el desgaste copero. De lo más destacable sería el recurso técnico de Batalla, pero estuvo cerca de perder el cuero ante la presión de Llorente. Además, Neva se quedaría a un paso de asociarse con un Gumbau que ya se relamía en el área de su oponente. Y el lanzamiento de Griezmann se estrellaría en el travesaño, pero había falta previa.
De cara a la segunda mitad, el Cholo tiraría de fondo de armario con Rodrigo De Paul (Llorente) y Samuel Lino (Riquelme). Dos revulsivos que evidenciarían su incidencia casi de inmediato, especialmente un argentino que combinaría con El Principito, cuyo centro sería conectado a las mil maravillas por Morata (0 – 1). Saúl también vería portería, aunque en fuera de juego (muy justo). La madera frenaría de nuevo a Antoine, junto con un gol anulado por offside de Ángel Correa, pero los tres puntos se quedan en el zurrón del Atleti. En las postrimerías del duelo, Hermoso salvaría a los suyos bajo palos.
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