Eric García lo reconoce: "Nos vamos jodidos"

El FC Barcelona sumó otra derrota en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, cayendo por 1-2 ante el PSG, un resultado que se concretó con un gol francés en el descuento. Eric García, central culé que abandonó el terreno de juego por problemas físicos, no escatimó en crudeza al valorar el partido en declaraciones a Movistar Liga de Campeones. "Jodidos. Creo que la primera parte hemos estado bien, hemos tenido ocasiones, hemos controlado. Cuando nos han metido el gol hemos bajado la presión y salían más fácil. En la segunda parte hemos ido a remolque y nos ha costado mucho. Teníamos el empate que servía de consuelo y al final nos han metido el segundo", desgranó el español, capturando la decepción de un equipo que pasó de dominar a sufrir en un abrir y cerrar de ojos Ese tanto parisino inicial desequilibró el duelo y expuso las fisuras en la reacción blaugrana ante la adversidad.

Eric también explicó su salida prematura del encuentro, atribuida al desgaste acumulado en un partido de alta intensidad. "Estaba agotado. El cambio es porque se me subía el gemelo", reveló, subrayando cómo el esfuerzo físico cobró factura en un contexto donde el Barça cedió el control del balón. "Han tenido más el balón, no hemos sabido presionar tan bien como en el primer tiempo. Si vas detrás del balón te cansas más. Ellos han tenido ocasiones", añadió, reconociendo la superioridad del PSG en la posesión y la capacidad ofensiva de los franceses, que generaron peligro constante y capitalizaron el dominio en la segunda mitad. Esta dinámica, con los culés a la defensiva, ilustra los retos que enfrenta el equipo de Hansi Flick para equilibrar su juego en Europa.

Pese al amargo final, el central miró hacia adelante con perspectiva, recordando experiencias pasadas para relativizar el tropiezo. "El año pasado empezamos perdiendo en Mónaco. Hoy sabíamos que era un partido difícil. Queríamos ganar pero bueno, hemos pasado dos rivales muy difíciles y toca seguir", afirmó, evocando la resiliencia mostrada en campañas anteriores y enfatizando que la fase de grupos aún ofrece oportunidades. Estas palabras, cargadas de realismo, inyectan un atisbo de esperanza en un vestuario que, aunque tocado, se prepara para un largo camino en la competición continental, con la necesidad imperiosa de ajustar su presión y recuperación para encarar los próximos desafíos.