Quieren el fichaje de Dani Olmo

Después de un curso nefasto en Premier League (pueden conseguir un máximo de 71 puntos) y muy decepcionante en Champions League (ni siquiera plantaron cara al Real Madrid en el Play-in), Pep Guardiola afronta su reto más difícil hasta la fecha en el Manchester City: reconstruir la plantilla desde lo deportivo y recuperar el hambre por ganar títulos en lo mental.

Como en todo fin de ciclo, piezas importantes encaran la puerta de salida, y ese es el caso de un Kevin De Bruyne que no lo ha hecho de buen gusto, ya que cree que ha sido tratado de manera injusta por una directiva que no le ofreció la renovación. Un crack de las dimensiones del belga es difícil de reemplazar con un solo jugador, y por eso los skyblues se han fijado tanto en Tijani Reijnders, como en Dani Olmo.

En el caso de Reijnders, aunque en esta presente campaña se ha ido soltando más en la faceta goleadora, donde más puede aportar es en la generación de transiciones para llevar el balón a zonas de tres cuartos de campo, gracias a su poderosa zancada. Una vez en en esta zona del campo, talentos como el de Olmo tienen una mayor sensibilidad para mandar el balón al fondo de la red.

Su polivalencia se valora mucho

El actual jugador del Barça posee una polivalencia que enamora a Guardiola, pudiendo actuar como interior o en banda izquierda, así como en esa oposición de falso delantero que tanto le gusta usar a Pep para desconcertar a los centrales rivales y aprovechar las apariciones desde segunda línea de sus centrocampistas.

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Actualmente Dani Olmo se encuentra feliz en un Barcelona que casi con toda seguridad firmará el doblete doméstico. Aunque se ha perdido hasta 15 partidos por lesión, cuando ha podido tener continuidad ha demostrado que cuenta con el estatus de titular en el Barcelona, ya que partió de inicio tanto en las semifinales de Champions League (ambos partidos), como en el clásico que decidió La Liga.

Sin embargo, el tema de su inscripción, aún sin resolver, puede hacer que algunas dudas lleguen a su entorno, por un posible riesgo de quedarse sin jugar durante algún periodo de tiempo en la temporada que desemboca en el Mundial de Estados Unidos, en el que Olmo quiere estar a toda costa.