Nueva bola de partido para Xabi Alonso

El pasado miércoles, el Real Madrid superó a Olympiakos en la quinta jornada de la Liga de Campeones (3-4). Aunque comenzaron perdiendo, los blancos lograron darle la vuelta al marcador y acabaron llevándose una victoria que les permite mantenerse entre los equipos que accederán directamente a la siguiente ronda.

El triunfo supuso un evidente alivio para Xabi Alonso, técnico que, tras los tropiezos ante Liverpool (derrota por 1-0) en Champions y Rayo Vallecano (0-0) y Elche (2-2) en Liga, comenzaba a sentir la soga apretando el cuello. "Si el Real Madrid no ganaba en Atenas, el futuro de Xabi Alonso se tambaleaba. Por mucho que el club blanco le haya mostrado de manera privada su confianza, un cuarto pinchazo consecutivo le hubiese puesto en una situación complicada", reconoce OK Diario.

Nuevas finales

Eso sí, el tolosarra no puede relajarse. De hecho, tras salvar esta primera bola de partido, el preparador deberá esquivar ahora la segunda, porque un nuevo traspiés ante el Girona podría dejar a los merengues sin liderato en la Liga y situarle otra vez al borde del abismo. "El Real Madrid está en una situación en la que lo más importante, por no decir que prácticamente lo único, es ganar sin importar el cómo", añade el digital.

En realidad, mientras el equipo no logre dar síntomas de solidez y/o enganche una larga racha de triunfos, el guipuzcoano deberá vivir con la sombra de una posible destitución. Al menos, de puertas hacia afuera, ya que, como es costumbre, desde el seno de la entidad se apuesta por transmitir una plena confianza en su entrenador. Asunto a seguir.