Liga de Campeones | Un plácido paseo para el FC Barcelona

Por Rafael Castro
4 min.
FC Barcelona @Maxppp

La escuadra catalana doblega a un flojo Olympiakos (3-1) que ni siquiera inquietó al Camp Nou al verse con un jugador más durante toda la segunda parte. El equipo griego no fue rival para el club azulgrana ni para un Lionel Messi que volvió a brillar.

El partido pintaba plácido para el FC Barcelona, quizás con el único contratiempo de la intensa lluvia que bañó el Camp Nou durante todo el duelo. Olympiakos se presentaba además con la intención de no encajar muchos goles, con una alineación en la que Odjidja-Ofoe era el único atacante. Por detrás, 9 hombres en dos líneas con la consigna de mantener el orden y de que fueran pasando los minutos. Desde el primer momento el cuadro culé llevó como siempre que juega en casa la iniciativa. Buscando entrelazar jugadas, esperando a Lionel Messi y con un Gerard Deulofeu especialmente activo por la banda derecha. Funcionó muy bien la conexión entre el extremo y un Sergi Roberto que salió desde el inicio por banda derecha. Lucas Digne también abría el campo por la banda izquierda, Paulinho generaba peligro con sus ya habituales llegadas desde segunda línea, Luis Suárez peleaba todos los balones y Andrés Iniesta dejaba detalles de calidad.

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Todo ello con un cuadro culé que se adelantaba en el marcador gracias a un gol en propia meta del equipo griego. Curioso sin duda el idilio que mantienen los catalanes en este curso con los tantos que los rivales se anotan sin querer por medio de Nikolau. Una diana que llegaba en el minuto 18 tras un centro de Gerard Deulofeu. Pintaba por tanto noche plácida ante un estadio lejos del lleno por el mal tiempo, en el que a priori debería ser el partido más cómodo del grupo. Por si fuera poco, Paulinho estrellaba un balón en el larguero y Luis Suárez se encontraba con un inspirado Proto en un mano a mano. Se barruntaba la goleada, pero una acción tonta de Gerard Piqué cambió el panorama justo al filo del descanso. El central tenía amarilla por un agarrón a Odjidja-Ofoe en el minuto 10, y veía la segunda al anotar un gol con la mano. Una acción impulsiva, seguramente porque el zaguero no recordaba esa cartulina que ya había visto. Pero un error infantil que en Champions League pesa demasiado. Quedaba todo el segundo acto por delante y los azulgranas tenían un jugador menos con una ventaja mínima en el marcador.

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Lionel Messi lidera el paseo

Con estos mimbres, ante cualquier otro equipo al FC Barcelona le hubiera costado sin duda, ya que afrontar toda la segunda parte con 10 y con una ventaja mínima no es plato de buen gusto. Gerard Deulofeu fue el sacrificado por Ernesto Valverde para dar entrada a Javier Mascherano. Pero por lo visto, podría haberse ahorrado el mal trago para el atacante, que estaba siendo el mejor de la primera parte. Aunque por la alineación de los griegos lo esperábamos, lo cierto es que Olympiakos no inquietó nada a Marc-André Ter Stegen en el segundo acto. Ni una sola ocasión de gol, ni siquiera una presión alta para provocar el fallo del rival. Se presentó un rival ya derrotado que no cambió el chip al descanso.

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Y si enfrente está Lionel Messi, lo más normal es que acabes goleado aunque tengas un rival más. El argentino volvió a ver portería, su gol 100 en competiciones europeas con una falta en la que Silvio Proto pudo hacer más, sin duda. Aunque la mejor jugada del argentino fue la que precedió al gol de Lucas Digne, ya que tras zafarse de varios rivales en el área (especialmente con una maniobra sublime en apenas una baldosa), dejó un balón franco para que el francés aprovechara su titularidad culminando un excelente encuentro. Para terminar el choque, ya fue anecdótico el gol de Nikolau, que se resarcía un poco de su fallo en la primera parte y maquillaba el resultado para un mal Olympiakos.

Un triunfo importante y previsible, en el que ahora la expulsión de Gerard Piqué queda en una anécdota simplemente, si bien le impedirá jugar en El Pireo dentro de dos semanas. El FC Barcelona tuvo un rival muy débil esta noche, y suma 9 puntos que lo colocan con un pie en octavos de final. Faltan otros tres partidos pero los azulgranas lo tienen de cara para poder ser primeros. Ahora vendrán dos salidas a Grecia y Turín en las que los catalanes deberían sellar el pase a la siguiente ronda.

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