Victoria de prestigio del Atlético de Madrid, siendo tres puntos fundamentales en la carrera por acceder a la siguiente edición de la Liga de Campeones. Una batalla de pizarras que se ha decantado de forma favorable para el cuadro comandado por Diego Pablo Simeone.
Partido espectacular, al menos sobre el papel, entre dos de los equipos con mayor recorrido histórico de nuestra Liga. Dos escuadras que, además, iban a poner el broche de oro como colofón al carrusel de compromisos de este sábado en la élite del balompié nacional. Por un lado, irrumpía con fuerza un Atlético de Madrid que está sufriendo numerosos altibajos a lo largo de este curso. Por el otro costado, se presentaba el flamante campeón de la Copa del Rey: el Athletic de Bilbao.
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Diego Pablo Simeone se presentaría de entrada con un Jan Oblak que está acusando en demasía la fragilidad defensiva de los suyos. Un cancerbero que, dicho sea de paso, contaría con la presencia de José María Giménez, Axel Witsel y Mario Hermoso en un esquema de tres centrales. La profundidad en los costados sería para Nahuel Molina y Samu Lino, concediendo la medular a Marcos Llorente, Koke Resurrección y Rodrigo De Paul. En punta de lanza, Ángel Correa y Antoine Griezmann.
Por lo que respecta a la disposición táctica de un Ernesto Valverde que es uno de los mejores técnicos de nuestro fútbol, Unai Simón sería el guardián de sus dominios. Un internacional español que dispondría de la cooperación en la retaguardia de Dani Vivian, Yeray Álvarez, Aitor Paredes e Iñigo Lekue. El doble pivote tendría a Iñigo Ruiz de Galarreta y Beñat Prados, mientras que Iñaki Williams, Oihan Sancet y Nico Williams surtirían de balones a Gorka Guruzeta.
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El Atleti encarrila su billete para la Champions
La primera acción con cierta sensación de peligro correría a cargo de los leones, aunque el remate sería bastante forzado. Aun así, la consigna era clara a través de transiciones muy rápidas para poner en jaque a su contrincante. Dicho lo cual, sería el conjunto colchonero el que tomaría la delantera con el zarpazo de De Paul al cuarto de hora de la contienda (1 – 0). Una diana del argentino que, además, tuvo que ser corroborada a instancias del VAR en el Cívitas Metropolitano.
Lekue desviaría el cuero, despistando a un Unai que nada pudo hacer para evitar el gol. La presión alta del Atleti estaba incomodando a su adversario, aunque el club bilbaíno iría mejorando su imagen con el transcurso del choque. Todo ello, claro está, merced a la velocidad de unos hermanos Williams que son prácticamente imparables en carrera. Los dos hacían mucho daño a la espalda de Molina y Lino, quienes sufrían en demasía en labores de repliegue.
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Así las cosas, Nico sacaría provecho del desajuste de los del Cholo para devolver la paridad al luminoso justo antes de enfilar el camino hacia el túnel de vestuarios (1 – 1). Pese a ello, el conjunto madrileño se aventajaría de nuevo tras la reanudación, una vez que Correa definiría a las mil maravillas después de un exquisito envío de Koke (2 – 1). Y el partido de Llorente estaba siendo estupendo, dando mucha estabilidad a los suyos en el césped. En las postrimerías del duelo, la mala fortuna se cebaría con Unai Simón en el definitivo 3 – 1. Con este triunfo, el Atleti da un paso de gigante para jugar la Champions 2024-2025.
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