Las dudas invaden al Barcelona

El Barcelona encaraba esta temporada 2025-2026 con el objetivo de, al menos, repetir los éxitos de la anterior, en la que ganó todos los títulos a nivel doméstico y solo fue eliminado de la Champions League en semifinales por un Inter de Milán que durante muchos tramos no mereció pasar esa eliminatoria. La guinda que faltó fue la Copa de Europa, y este año se embarcarán en otro intento.

Dadas las buenas sensaciones que se cultivaron y la realidad económica pobre del club, la estrategia en el mercado de fichajes pasó por solventar alguna necesidad urgente de Hansi Flick, como un activo que le hiciera la competencia a Raphinha en el extremo izquierdo, solicitando la cesión de Marcus Rashford, o trayendo un portero de primer nivel mundial como Joan García.

Sin embargo, salidas inesperadas como la de Íñigo Martínez fueron dejadas sin reemplazo y ahora se empiezan a ver las consecuencias. La línea defensiva, quién sabe si afectada por esta baja o no, no está rindiendo al mismo nivel, y es que el resto de equipos han descifrado cómo hacerles daño iniciando las carreras al espacio mucho más atrás para evitar el fuera de juego.

Íñigo era el líder

El central vasco tenía un papel primordial a la hora de ejecutar la táctica. De los cuatro defensores, uno tiene que llevar la voz cantante, y era el vasco el que comentaba a sus compañeros cuando dar el paso adelante. Al margen de que la calidad individual de sustitutos, Ronald Araújo o Christensen, sea menor, alguien tiene que asumir ese papel de comandante de la defensa.

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Los focos apuntan a Cubarsí

Sin un zaguero con gran experiencia en el plantel, muchas miradas apuntan a que Pau Cubarsí paso adelante y llevar a cabo las funciones, pero por el momento eso no hace sucedido y en las derrotas contra París Saint Germain y Sevilla, especialmente en la última de ellas, se ha criticado con dureza la fragilidad en transición. Los jugadores hispalenses encaraban a Szczesny con una facilidad pasmosa, y de hecho, el polaco firmó varias intervenciones de mérito.

En este sentido, Hansi Flick, ideólogo de la estrategia para anular a las delanteras adversarias, ha comentado en rueda de prensa que tratarán de trabajar en el perfeccionamiento de la técnica, pero que jamás van a dejar de utilizarla. También ha incidido en que no es justo que no guste cuando sale mal y todo el mundo la elogie cuando los resultados acompañen.