Raphinha hace una confesión impactante
La temporada 2024-2025 de Raphinha es difícilmente mejorable, firmando unos registros de récord y ganando todos los títulos a nivel nacional con el Barcelona, pero para llegar a este nivel primero tuvo que pasar por el Leeds y también por el Sporting de Portugal, donde le ocurrió un episodio que no recuerda con cariño.

El Barcelona necesitaba un líder en ataque, al margen de la irrupción de Lamine Yamal y Raphinha asumió la responsabilidad goleadora de una manera que no se le había visto antes en su carrera. De la noche a la mañana, pasó de ser un extremo vistoso en cuanto a sus regates a un catalizador de ocasiones de peligro con una precisión de cara a puerta surrealista.
En joder sus etapas en la Premier League, o la liga francesa, ni siquiera se podía vislumbrar ese potencial en cuanto a goles anotados, pero lo cierto es que el brasileño cogió los galones del equipo en esa situación delicada y se convirtió en la cara del proyecto de Hansi Flick, tanto como para ser candidato a ganar el Balón de Oro que se acabó llevando Ousmane Dembélé por levantar la Champions.
Echando la vista atrás, Raphinha ha admitido que lo más complicado en su carrera fue empezar en el Sporting de Portugal y ha rememorado un episodio en ese traspaso que tiene marcado en su memoria. Cuando iba a fichar por este grande de Lisboa, se produjo un intercambio de pareceres con el Vitoria Guimaraes que no le resultó nada cómodo, pudiéndose haber roto el trato en cualquier momento.
Jugada sucia
Desde la capital de Portugal, tratando de forzar la máquina, le sugirieron hacer lo siguiente, en palabras del propio Raphinha: "El Sporting quería que me uniera antes del mercado de invierno, pero el Vitória no aceptó. Incluso me pidieron que fingiera una lesión para no jugar, pero les dije que mi profesionalidad era lo primero". De esta manera, desmintió cualquier tipo de ilegalidad de forma tajante.
También les guarda cariño
Asimismo, tuvo palabras de cariño para los leones y también, en particular, para el artífice de su éxito en el país luso, que no fue otro que Jorge Jesús: "Llevaba dos años y medio en Portugal y seguía su trabajo, sin saber que podía ir a jugar allí. Cuando supe del interés, me presentaron el proyecto y me dijeron que era el gran deseo del entrenador contar conmigo. Fue algo muy bonito para mí".
Raphinha, de 28 años de edad, disputó 57 partidos con el Barcelona la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 4.600 minutos de juego, en los que marcó 34 goles y repartió 22 asistencias.
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