Los andaluces serían capaces de contener al ciclón catalán durante casi una hora. Sin embargo, el Barça afianza su liderato (ocho puntos de ventaja) con las dianas de Jordi Alba, Gavi y Raphinha en la segunda mitad.
Choque de realidades completamente contrapuestas en el cierre de la programación de envites de este domingo en la máxima categoría del balompié nacional. Por un lado, irrumpía en acción el campeón de la Supercopa de España. Es decir, un FC Barcelona que deseaba afianzar su liderato en la codiciada Liga. Por el otro costado, se asomaba un Sevilla que venía de superar con claridad al Elche en Nervión. ¿Sería capaz de sacar algo positivo de su visita al fortín azulgrana?
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Xavi Hernández contaría, como no podía ser de otro forma, con su muro por excelencia en lo que va de campaña: Marc-André ter Stegen. Un arquero que vuela hacia el Trofeo Zamora, quedando protegido por Jules Koundé, Ronald Araujo, Andreas Christensen y Jordi Alba. Una vez más, el técnico egarense reforzaría la sala de máquinas con cuatro piezas de la magnitud de Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Pedri y Gavi. Y el ataque estaría formado por Raphinha y Robert Lewandowski.
Pasando ahora a la disposición táctica de Jorge Sampaoli, se decantaría por un Yassine Bono que completó un Mundial de Catar fantástico con la Selección Marroquí. Por delante, disfrutaría de la fiabilidad de un sistema de tres centrales con Loïc Badé, Nemanja Gudelj y Karim Rekik. Por lo que respecta al dinamismo en los carriles, correría a cargo de Gonzalo Montiel y Marcos Acuña. Igualmente, Pape Gueye, Ivan Rakitic, Joan Jordán, y Óliver Torres intentarían surtir de balones a Youssef En-Nesyri.
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Exhibición blaugrana en la segunda mitad
La nota negativa la pondría Busi nada más iniciarse el envite por una torcedura de tobillo, por lo que Franck Kessié ocuparía su plaza en el terreno de juego. Después de unos instantes de tanteo, también a raíz de lo ocurrido con Sergio, el Barça daría un paso al frente a partir de una de las señas de identidad del estilo de Xavi. A saber, una presión muy elevada para recuperar el cuero de inmediato. Sin embargo, le faltaba precisión de cara a puerta.
Todo ello, además, propiciado por una notable actuación de un Bono que realizaría más de una intervención muy meritoria. En ese aspecto, los culés tendrían oportunidades por medio de Lewandowski, Gavi, Araujo, Pedri y Raphinha (entre otros). Jordi Alba disfrutaba de una autopista por la izquierda, asumiendo la titularidad en detrimento de Alejandro Balde (proceso febril). Eso sí, el Sevilla se iba sacudiendo de encima la presión local. De cara al segundo tiempo, movería ficha con Bryan Gil (Óliver Torres) y Erik Lamela (En-Nesyri).
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Después de alguna que otra aproximación a las inmediaciones de Bono, los de Xavi romperían la igualdad en el marcador gracias a Jordi Alba (1 – 0). Un lateral zurdo que llevaría a buen puerto la fantástica asistencia de Kessié. Alcanzado el tramo decisivo de la batalla, el envío de Raphinha, previo pase de Koundé, sería culminado con acierto por Gavi (2 – 0). Finalmente, Raphinha sellaría la contundente victoria del FC Barcelona en el Spotify Camp Nou (3 – 0).
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