Villarreal: Bruno Soriano y el derecho a soñar

En Inglaterra, donde los aficionados valoran por encima de todo la fidelidad y el compromiso, Bruno Soriano sería uno de los jugadores más respetados de la Premier League. En España, en cambio, donde casi lo único que vale es ser una estrella mediática, el centrocampista de Artana es uno más, un jugador al que casi nadie nombraría a la hora de confeccionar su once ideal… Y méritos le sobran.

Forjado en la cantera del Villarreal, el futbolista cumplirá está temporada su décima campaña con el primer equipo. En el verano de 2012, cuando el submarino amarillo se hundió a Segunda División, multitud de clubes europeos lanzaron sus redes sobre él, pero, contra todo pronóstico, el jugador decidió continuar vinculado a su club de toda la vida para tratar de recuperar la categoría por la vía rápida (algo que ocurrió sólo un curso después).

Compromiso, talento… y gol

Esta muestra de respeto hacia unos colores (acumula 332 partidos oficiales), tan inusual en el fútbol actual, es sólo una de las múltiples virtudes que adornan el juego de un mediocentro que, podría parecer clásico por su compromiso defensivo, pero que ha conseguido no pasar de moda por su capacidad para participar en la creación de juego y su creciente eficacia goleadora.

En los dos últimos choques del equipo castellonense, ante rivales tan complicados como Valencia y Deportivo de La Coruña, el canterano ha dado un paso al frente y ha anotado los tres goles que han otorgado dos victorias vitales. De hecho, estos seis puntos y los tropiezos de sus antecesores han servido para que el conjunto de Marcelino se consolide en la cuarta plaza a sólo un punto del Real Madrid, tercero y a tres del FC Barcelona, segundo. El liderato, aunque más lejano, sigue quedando a unos asequibles 5 puntos.

Aunque el despunte goleador sí puede llamar la atención en un futbolista que nunca ha superado los 6 goles en una temporada (esta campaña ya lleva los mismos si tenemos en cuenta los dos anotados en Europa League), lo cierto es que el resto de cualidades exhibidas son ya una constante desde hace una década. Si sólo ha logrado disputar 6 partidos con la Selección de España absoluta es porque ha tenido la mala suerte de coincidir en el tiempo con la dupla Xavi Hernández-Xabi Alonso y porque, todo hay que decirlo, los sucesivos seleccionadores han caído en ese vicio de sólo mirar a los clubes más grandes y a las figuras consagradas.

Con Bruno ejerciendo de líder y asumiendo otros roles cuando el equipo así lo requiere, el Villarreal se enfrenta a la segunda vuelta del curso con elevadas expectativas. Soñar con el pódium de la Liga no parece tan irreal y aspirar a los títulos de Europa League (se mide al Nápoles en dieciseisavos de final) o Copa del Rey resulta un derecho más que legítimo.