Los de Jürgen Klopp se han llevado el gato al agua contra el Chelsea en Wembley. En concreto, en una fatídica tanda de penaltis que se resolvería con un lanzamiento que perdonaría Kepa Arrizabalaga.
El plato fuerte del menú de fútbol internacional de este fin de semana nos llevaba directamente hasta Inglaterra. De hecho, estamos hablando de dos de las principales potencias tanto de la Premier League como del Viejo Continente. ¿La razón? Chelsea y Liverpool se habían citado en la gran final de la Carabao Cup, un título que se iba a decidir en el mítico Estadio de Wembley. Los Blues superaron al Tottenham Hotspur en semifinales, mientras que el equipo de Jürgen Klopp hizo lo propio ante el Arsenal.
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La mala suerte se cebaría con Thiago Alcántara, dado que no sería de la partida al padecer una lesión durante el calentamiento. El arranque de los londinenses sería bastante bueno, propiciando una gran intervención de Caoimhín Kelleher para ganarle la partida a Christian Pulisic. Mateo Kovacic estaba aportando mucho equilibrio en la medular de los de Thomas Tuchel, pero el cuadro red iría ganando presencia poco a poco.
Sadio Mané, Mohamed Salah y Luis Díaz impulsarían la notable mejoría del Liverpool, destacando a un atacante colombiano que ha encajado a la perfección en el esquema de Klopp. Edouard Mendy sostendría a los Blues con una doble intervención soberbia a Naby Keïta y Mané, si bien es cierto que el Chelsea también disfrutaría de una ocasión de oro. Eso sí, Mason Mount no consiguió resolver con precisión tras recibir el cuero de Kai Havertz.
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El Liverpool reina en los penaltis
Al volver del túnel de vestuarios, Mount se toparía con la madera cuando Kelleher estaba prácticamente batido. Por su parte, César Azpilicueta tendría que abandonar el campo por problemas físicos, siendo reemplazado por un Reece James que se había recuperado por completo. Kelleher tendría que intervenir en Wembley, aunque el que estaba dando un verdadero recital era Mendy al frenar a Luis Díaz y Van Dijk. El VAR tendría que intervenir para invalidar una diana de Joel Matip, previo envío de Sadio Mané. Un gol que no luciría en el luminoso a causa de la posición antirreglamentaria de Virgil van Dijk.
¡¿PERO ESTO QUÉ ES?! Tercer gol anulado al Chelsea por fuera de juego 😶#CarabaoCupDAZN 🏆 pic.twitter.com/PQelg9dVUJ
— DAZN España (@DAZN_ES) February 27, 2022
Por su parte, el tanto de Kai Havertz también sería anulado por el trencilla. Ya en la prórroga, el asistente estaría al acecho para señalar el fuera de juego de Romelu Lukaku, quien había marcado. Havertz volvería a ver puerta, aunque tampoco se vería reflejado en el marcador (offside). Tuchel optaría por Kepa Arrizabalaga para la tanda de penaltis, una situación en la que el Liverpool se llevaría el trofeo de la Carabao Cup (10 – 11).
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