El Arsenal medita una venta de 40 millones de euros

El Arsenal, por primera vez en muchos años, aspira a ganar todos y cada uno de los títulos que disputa y es que al no aprovechar el accidente del Manchester City la temporada pasada, la exigencia ha subido en el entorno de los 'gunners’. Este año se debe competir por la Premier League hasta la última jornada y al menos alcanzar los cuartos de final de la Champions League.

Para poder cumplir todos los objetivos, durante el mercado de verano se ha realizado una inversión considerable en varias líneas del equipo, incluida una delantera en la que se dejaron más de 70 kilos por Viktor Gyokeres y para la cual incorporaron a Eberechi Eze en los últimos días por otros 70. Las plazas en el ataque de Arteta están muy caras y Gabriel Jesús no tiene hueco.

El brasileño llegó en su día procedente del Manchester City como un fichaje bomba, robándole al delantero del futuro a su máximo rival y la realidad es que aunque tuvo partidos buenos en el Emirates, nunca justificó el precio que se pagó, qué fue de 53 millones de euros. Desde la directiva parecen dispuestos a recuperar parte de la inversión y hay equipos de la Premier interesados.

Ataque de lujo

Concretamente es el Everton el que ha contactado con el entorno de futbolista para sondear un posible traspaso, y es que aunque se lanzaron a por el fichaje de Thierno Barry en el mercado de verano y trajeron a Beto el año pasado, Gabriel Jesús es otro nivel de futbolista y venían con buenos ojos aprovechar la oportunidad de mercado de sacarlo de Londres por 40 millones de euros, según ha informado ‘Team Talk’.

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Los 'toffees’ se encuentran en una dinámica desde que volviera David Moyes en la que todo le sale bien, por lo que sería un contexto idóneo para recuperar al que apuntaba a ser el nueve de Brasil durante esta década, logro que no está ni cerca de cumplir, habiendo perdido la titularidad en favor de Richarlison tan solo a unos meses de que arranque el Mundial de Estados Unidos.

Gabriel Jesús, de 28 años de edad, disputó veintisiete partidos con el Arsenal la temporada pasada entre todas las competiciones, superando los 1.200 minutos de juego, en los que marcó siete goles y repartió dos asistencias.