La directiva del Real Madrid observa desde la distancia y con enorme calma el desarrollo de la temporada de Kylian Mbappé. Los blancos confían en que el jugador mantenga su plan de no renovar contrato con el PSG y acabe recalando en el Santiago Bernabéu el verano que viene.
Ocho goles en nueve partidos oficiales. Para casi cualquier delantero, esa sería una estadística envidiable. Sin embargo, para un jugador de la talla de Kylian Mbappé no resulta especialmente llamativa. De hecho, los expertos coinciden en calificar como discreto el arranque de curso que viene firmando un futbolista galo que sumó todos sus tantos en los primeros choques y que ya acumula cuatro encuentros sin marcar.
En el seno del París Saint-Germain andan preocupados por su rendimiento y, por eso, ya han decidido que dejarán el asunto de su posible renovación para más adelante. Aunque en verano le llegaron a lanzar un ultimátum, los dirigentes han virado su estrategia porque lo que más le interesa ahora mismo es que el equipo recupere su mejor nivel y logre brillar en la Liga de Campeones, competición que determinará en buena medida el destino del de Bondy.
El Real Madrid, tranquilo
Desde la distancia, el gran pretendiente del jugador, el Real Madrid, observa la situación con enorme calma. Según explica OK Diario, los blancos confían en que el ariete mantenga el plan de apurar su contrato y acabe aterrizando en el Santiago Bernabéu en el verano de 2024 sin necesidad de abonar euro alguno por su traspaso.
A día de hoy, nada hace presagiar que, como ya ocurrió en el verano de 2022, Mbappé vaya a cambiar a última hora de opinión. Aunque se espera que, pasado este periodo de impás, el PSG vuelva a la carga y haga todo lo posible por retenerle, en Concha Espina dan casi por hecho que el galo vestirá de blanco a partir del curso que viene.
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