Primera División

¿Cómo explicar la terrible caída a los infiernos de Vinícius Jr?

Mientras Vinícius Jr sigue en el centro de las críticas tras el partido del Real Madrid contra el Kairat Almaty, surge una pregunta: ¿cómo se explica esta bajada drástica de nivel que empieza a eternizarse?

Por Iván Vargas
4 min.
Xabi Alonso y Vinicius @Maxppp

Hace un año, todo el mundo se llevaba las manos a la cabeza cuando Rodri fue elegido Balón de Oro 2024. Vinícius Jr, que salía de una temporada impresionante con el Real Madrid, era el gran favorito para ganar ese título de mejor jugador del planeta. «Haré diez veces más si es necesario. No están preparados», escribía el número 7 merengue en sus redes sociales, prometiendo así un ejercicio 2024/2025 demencial. Sin embargo, lo que ha venido después no ha hecho honor en absoluto a la promesa de la estrella brasileña. Todo lo contrario, porque desde hace meses ya, lo que vemos en los campos europeos y españoles es un Vinícius Júnior frustrado, poco inspirado y muy lejos de ser un candidato al Balón de Oro. Además de estar enredado en diversas polémicas, su relación con Xabi Alonso no sería ideal.

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Tal y como analiza nuestro compañero Max Franco, es inevitable plantearse preguntas sobre las razones de esta caída. ¿Cómo ha podido un jugador tan letal y desequilibrante con el balón en los pies perder su magia en un lapso de tiempo tan corto? Aunque los adversarios se han adaptado a su forma de jugar, la primera explicación es obviamente mental y psicológica. Vinícius Jr es un jugador que tiene dificultades para mantenerse concentrado. Para neutralizarlo, los rivales ya no necesitan necesariamente elaborar planes defensivos particularmente complejos que requieran dobles marcajes o un marcaje al hombre sobre el brasileño. Lo sacan del partido provocándolo verbalmente, como hizo Koke el pasado fin de semana durante el derbi madrileño, repitiéndole a Vini que Mbappé le había robado el protagonismo. El público también juega un papel y hay que constatar que el principal interesado tiende a frustrarse y salirse de su partido cuando es burlado o insultado. Si antes no era necesariamente el caso, también es porque había líderes en el equipo que no dudaban en recuadrarlo y asegurarse de que se mantuviera concentrado, como Karim Benzema o Toni Kroos. Ahora, en cierto modo está entregado a sí mismo, y eso no le va nada bien.

Como resultado, vemos a un Vinícius Jr que no duda en responder al público rival o caer en la trampa de las provocaciones de los adversarios. Se puede imaginar que el contexto a veces tenso alrededor de su persona en España —ha recibido a menudo insultos racistas y es abucheado en general en cada partido fuera de casa— no ayuda. Antes, veíamos a un Vinícius Jr que jugaba por divertirse; ahora, da la impresión de que juega para ajustar cuentas. Tácticamente, y para exculparlo un poco, hay que señalar que ha evolucionado, tanto con Ancelotti como con Alonso, en equipos con un plan de juego no necesariamente muy claro, o al menos no resueltamente orientado al ataque, y los otros jugadores ofensivos, salvo una excepción, no son mucho más determinantes. Precisamente, la llegada de Kylian Mbappé a su lado no ha ayudado, es una evidencia. El problema no es necesariamente táctico, ya que los dos hombres no se pisan realmente. Vinícius Jr se mantiene más pegado a la línea por la izquierda, donde está más cómodo, mientras que Kylian Mbappé, a pesar de algunos recortes, se queda sobre todo en zonas más axiales. Sobre el papel, parecen compatibles, pero hay que constatar que por ahora no funciona. Además, no parecen entenderse mucho en el terreno de juego, ya que las acciones en las que vemos a los dos hombres combinar son muy raras.

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También es una cuestión de ego, ya que Vinícius Jr, que era la estrella del Real Madrid y el líder ofensivo de la formación madrileña, ha visto cómo Mbappé le pasaba por delante como referente del equipo, como jugador mejor pagado del equipo, pero también como principal figura de marketing del club. Una caída total que ha tenido forzosamente consecuencias en la salud mental y el estado de ánimo del jugador. Para colmo, las discusiones con el club para un nuevo contrato no avanzan, y mientras Arabia Saudí ronda, lo evidente es que el Real Madrid no tiene intención de aceptar las exigencias del clan Vini. Señal de que en Madrid, el ex del Flamengo ya no es el rey, e incluso Florentino Pérez, que hacía de figura paterna para él, se ha distanciado un poco del jugador, mientras que numerosos consejeros y voces que pesan en la opinión pública madrileña estiman que la dirección debe separarse de su número 7. Un contexto todo menos positivo para Vinícius Jr que explica en gran medida su bajada drástica de nivel…

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