Tras una temporada muy extraña para el Atlético de Madrid, donde han estado cerca de cuajar un buen año, los de Diego Simeone despiden el curso con una estéril victoria contra la Real Sociedad. Un partido que ha servido para ver en acción a Arthur Vermeeren, fichaje de enero.
Terminada la temporada para el Atlético de Madrid, el cuadro madrileño ha mostrado dos caras diametralmente opuestas durante el curso. La primera, en casa, un equipo que recordaba al mejor Atleti del 'Cholo Simeone’, capaz de ganar al Real Madrid hasta en dos ocasiones. El segundo, como visitante, un equipo frágil en defensa y sin ideas en ataque.
Para poner el colofón a la temporada, el Atlético viajaba hasta San Sebastián para jugar contra la Real Sociedad. En un partido sin nada de interés, la principal novedad de Simeone ha sido la entrada a Arthur Vermeeren. El belga, que llegó del Amberes en enero, ha estado abocado al ostracismo en sus primeros meses en Madrid.
El Atlético pega primero
Así, en un partido con poca tensión competitiva, los colchoneros lograban adelantarse en el marcador en los primeros minutos. Un centro lateral de Marcos Llorente era rematado, sin oposición, por Samu Lino. El carrilero brasileño no fallaba delante de Álex Remiro, que poco pudo hacer para evitar el gol.
Tras el tanto, los de Imanol Alguacil no fueron peligrosos hasta el último cuarto de la primera parte. No obstante, incluso en los mejores momentos de los locales, el Atlético estuvo a un paso del 0-2, con una jugada que Marcos Llorente no consiguió finalizar gracias a un paradón de Remiro.
El Atlético perdona
A la vuelta del descanso, el Atlético seguiría tomando la iniciativa, castigando la defensa 'txuri urdin’. Pero los locales tendrían sus oportunidades en las botas de Sheraldo Becker y Take Kubo, dos de los mejores atacantes donostiarras. El paso de los minutos iba calmando el ambiente, en un encuentro con poca miga.
El Atlético volvería a perdonar, esta vez con un fallo de un Álvaro Morata que ha terminado la temporada a un nivel muy preocupante. El madrileño desaprovechaba una de las ocasiones más claras del encuentro al fallar un uno contra uno frente a Remiro, una jugada que retrotrae a su fallo contra el BVB.
Un partido que terminaría con los visitantes con uno menos, al ser Saúl expulsado por doble amarilla. Ya en la última jugada del partido, el Atlético conseguía certificar el encuentro con un último gol obra de Reinildo Mandava. El mozambiqueño remataba a puerta vacía tras un gran pase de Morata. Final insulso de temporada para un Atlético que deberá cambiar muchas cosas.
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