Real Madrid y Chelsea se la jugarán dentro de una semana en Stamford Bridge después de un partido en el que los visitantes comenzaron siendo netamente superiores y los blancos equilibraron antes del descanso.
Real Madrid y Chelsea acaban en tablas. Pese a que los de Londres fueron mejores en la primera mitad y se pudieron ir con ventaja al descanso, el equipo de Concha Espina supo sobreponerse gracias a una brillante acción de Karim Benzema para igualar el marcador. Con el 1-1 con el que acabó el choque, los de Zinedine Zidane llegan vivos a la vuelta de dentro de una semana.
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Parecía haber fiado el Real Madrid toda la temporada a la Liga de Campeones. Al menos, esto es lo que se desprendía después de los últimos resultados en Liga, con dos empates y una victoria en los tres últimos choques. El equipo merengue confiaba en su poder e historia en la máxima competición continental para deshacerse del Chelsea y acceder a la final.
El Chelsea netamente superior a los blancos en el primer cuarto de hora. Pese a que la posesión de balón era similar en ambas escuadras, el cuadro de Londres era el que generaba más y mejores ocasiones de peligro. Timo Werner veía como Thibaut Courtois salvaba de forma milagrosa el 0-1 con una parada de balonmano (9’) y Christian Pulisic abría el marcador apenas cinco minutos después. La defensa del Real Madrid hacía aguas y los de Thomas Tuchel centraban sus ataques en balones a la espalda que acababan convirtiéndose en claras ocasiones de peligro.
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El golazo de Pulisic. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/Uy5iJ0Oxuz
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) April 27, 2021
Dominio del Chelsea en el primer tiempo
El Real Madrid no presionaba y la escuadra visitante campaba a sus anchas. El Chelsea parecía tan cómodo como si jugara en Stamford Bridge. Estaba tranquilo, tocaba con tranquilidad y espacios e incluso comenzaba a llover. Zidane se levantaba del banquillo y Karim Benzema estrellaba contra la madera un sensacional latigazo con la pierna izquierda. Sin embargo, el balón estaba donde el Chelsea quería.
Casemiro estaba absolutamente desaparecido y Marcelo demostraba que ya no está para jugar partidos de este nivel. Toni Kroos y Luka Modric, dos de los baluartes del equipo durante toda la temporada, se mostraban absolutamente superados por N’Golo Kanté que lo mismo robaba en el mediocentro que se subía la pelota deshaciéndose de todos los rivales que le aparecían por el camino. “Un día centrará un balón y lo rematará él mismo”, señalaba años atrás Claudio Ranieri cuando le entrenaba en el Leicester. Hoy era así.
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El Chelsea exhibía verticalidad y el Real Madrid inoperancia. Los huecos en la defensa blanca eran cada vez mayores y el 0-2 rondaba…Y fue precisamente ahí cuando emergió el Real Madrid. Concretamente, Karim Benzema. El delantero francés aprovechaba en balón dentro del área tras un saque de esquina para controlarlo de cabeza y rematarlo de volea para introducirlo en la portería de Mendy. El Chelsea había dominado durante media hora y el resultado era de 1-1. ¡Nunca hay que dar por muerto al Real Madrid!
El Real Madrid equilibra
El tanto local cambiaba el partido, pero el Chelsea seguía con ventaja. Los londinenses apenas encontraban dificultades para sacar el balón. El equipo visitante necesitaba apenas un par de paredes para escapar de la presión y aparecer con peligro en zona de tres cuartos. Con esto, el empate con el que se llegó al ecuador del partido era una buena noticia para el Real Madrid a la vista de lo que había ocurrido en la primera mitad.
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Cambio la dinámica del choque tras el descanso. Pese a que no realizó ningún cambio de jugadores, Zinedine Zidane decidió incrustar a Casemiro en la línea de centrales. El brasileño ya no salía a la presión como en la primera mitad, lo que aportaba al equipo una mayor seguridad a la hora de defender. El Chelsea daba un paso atrás, sabedor de la importancia de llevarse un resultado positivo a Londres, y permitía que el Real Madrid controlara más el esférico.
El encuentro se igualaba, pero ninguno de los dos equipos tenía ocasiones demasiado claras. Pese a que el empate no era un buen resultado, el Real Madrid era consciente que un tanto visitante convertía la clasificación prácticamente en una quimera. Sin embargo, los blancos fueron protagonistas de un arreón final sin éxito para intentar llevarse el gato agua. La lluvia seguía arreciando y todo quedaba pendiente para la vuelta dentro de una semana. Stamford Bridge dictará sentencia.
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