¿Qué ocurre con Raheem Sterling?

En el Manchester City que dominó la competición inglesa, Kevin de Bruyne ponía el juego, Vincent Kompany el liderazgo y Raheem Sterling el desequilibrio en el tercio final del campo, formando una dupla temible junto a Sergio Agüero, en los tramos en los que el Kun contó con la confianza de Guardiola.

Cuando estaba al 100% de sus capacidades físicas, Sterling llegó a ser el extremo más desequilibrante de la Premier League. Una vez salía del primer regate, solo se le podía frenar con falta, y, sobre todo, la mejora exponencial de cara a puerta hizo parecer que podía dar incluso un salto más.

Raheem llegó a anotar 20 tantos en una sola liga, precedidos de otros dos cursos en los que se apuntó 18 y 17 en su cuenta particular. Esas cifras le colocaban como el gran hombre de Inglaterra a la par que Kane, pero la realidad es que le ha pasado por encima la generación de los Foden, Palmer, Bellingham y compañía.

Arteta intentó la resurrección

Consciente de su valía como generador de oportunidades de peligro, ya que había coincidido con él en el Manchester City, Mikel Arteta le intentó rescatar para su Arsenal la pasada campaña sin éxito alguno. En los minutos de los que ha disfrutado, se le ha visto lento, sin chispa alguna y restando más que aportando al equipo.

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Al tratarse únicamente de una cesión, este verano ha tenido que volver al Chelsea, al cual llegó en su momento porque no le aseguraban el estatus de indiscutible en el City. Pues bien, los blues le han dejado fuera de la amplia convocatoria del Mundial de clubes, señal inequívoca de que le quieren lejos de Stamford Bridge.

Si bien Raheem ha evidenciado no estar ya para la élite más absoluta, no es menos cierto que solo tiene 30 años y para escuadras del top 10 de la tabla sería una opción más que interesante si se le logra recuperar mínimamente.